jueves, 27 de noviembre de 2014

REPRODUCTORES DE MÚSICA, por Mario Blasco

En la evolución de los reproductores de música destaco la gran reducción de tamaño de los aparatos, lo que permite una movilidad que antes era imposible, se va aumentando la capacidad de almacenamiento, lo que permite almacenar en un dispositivo gran cantidad de pistas o canciones, y gracias a los avances de los lectores también se consigue aumentar la calidad de las grabaciones.
La música ha estado y estará en la vida de todas las personas desde tiempos muy remotos, pero la manera de reproducirla ha ido cambiando con los años. 
En el tocadiscos observo principalmente su gran tamaño, necesitan de unos altavoces también grandes y tienen diferentes piezas, también he observado el tamaño de los discos (LP) con pocas canciones y dos caras, eso sí las fundas de los discos son muy buenas y originales (imágenes, fotos, letras), en definitiva un sistema bastante manual para escuchar música en casa.
A diferencia del tocadiscos, los reproductores de CD incorporan el audio digital, son más pequeños, mucho más manejables y muchos son portátiles y los puedes llevar contigo, los CDs tienen más capacidad y resistencia, en resumen me gusta por su sencillez y por su movilidad.
Por último los mp4 son reproductores de multimedia digital, estos dispositivos almacenan, organizan y reproducen archivos de audio, vídeo e imágenes. Tienen la ventaja de poder conectarse a diferentes aparatos para el intercambio de información y gracias a Internet la compra de canciones o álbumes es muy cómoda y muy rápida (no es necesario acudir a una tienda por ejemplo).
A todos nos gustan las nuevas tecnologías y las investigaciones para mejorar tanto la fabricación de los reproductores como la calidad de la música que escuchamos, como también la comodidad de los nuevos dispositivos por el tamaño y sus funciones. 
Todo esto está muy bien pero aún así me cuentan que siguen echando de menos algunas cosas de el viejo tocadiscos, sobre todo su sonido y los discos que para ellos son como pequeñas obras de arte e incluso se acuerdan de cuando le quitaban el plástico de protección y el olor de un disco recién comprado.
En resumen lo nuevo es mejor y más avanzado, pero no hay que despreciar lo anterior sólo porque sea más antiguo.

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