LOUVRE, por Adrián Hernández y Aarón Bugeda

El Museo del Louvre se encuentra alojado en el Palacio del Louvre, una fortaleza del siglo XII que fue ampliada y reformada en diversas ocasiones, es un museo tan grande que para ver las obras más destacadas es necesario dedicar al menos una mañana completa.

El origen del museo es debido a la Revolución Francesa de finales del siglo XVIII, ya que los hechos de esta época supusieron el nacimiento del pueblo como legítimo poseedor de los bienes culturales. Así, la ideología de los revolucionarios supuso la creación del concepto de cultura.

La inmensa colección está organizada de forma temática en diferentes departamentos: Antigüedades, arqueología, artes decorativas, arte islámico, artes gráficas, joyería, mobiliario, objetos artísticos, pintura, escultura, renacimiento (siglo XV - siglo XVI), manierismo (siglo XVI), barroco (siglo XVI - siglo XVII), neoclasicismo (siglo XVIII - siglo XIX), romanticismo (siglo XVIII - siglo XIX), realismo (siglo XIX), impresionismo (siglo XIX) y simbolismo (siglo XIX).

Razones para visitarlo

El museo del Louvre tiene numerosos motivos para ser visitado, debido al lugar en el que se encuentra, en el Palacio del Louvre, que es una espectacular fortaleza del siglo XII. También, debido a las numerosas y espectaculares obras de diferentes estilos y cronología.

Por otra parte nos pueden aportar numerosas cosas distintas, una de ellas es aprender de las obras expuestas, ya que estas tienen una clara función didáctica y también es más probable recordar una imagen que te llamó la atención que un texto de un libro.

Otra cosa que nos puede aportar son las emociones de ver estas obras, ya que hay obras que podemos haberlas observado por ordenador, libros… pero que hasta que no las tenemos enfrente no se ven de verdad, ya que no nos imaginásemos que tuviesen ese tamaño, ese colorido…

También nos adentra a buscar información e indagar sobre lo que se ha visto en el Louvre, incluso nos puede empujar a realizar un proyecto personal y a investigar en ese asunto y descubrir una nueva pasión.

Por último, uno de estos apartados es también el de relacionar conceptos de la historia que se vienen a la mente al ver esa obra que anteriormente se habían aprendido o de los que habías oído hablar.

En conclusión, estos son los motivos por los que se debería ir a visitar el museo del Louvre.