La primera plancha era de hierro, se calentaba al fuego y a continuación se pasaba sobre la ropa para dejarla lisa, era un método laborioso ya que cuando la plancha se enfriaba ya no cumplía su función y tenían que volverse a calentar. Por este motivo, lo normal era tener más de una plancha y mientras se utilizaba una el resto se calentaba.
Después se idearon varios sistemas para evitar que la plancha se enfriara y tener que volver a calentarla constantemente. Un sistema muy popular y extendido consistió en fabricar una plancha que se destapaba como una caja y en su interior se colocaban trozos de carbón que mantenían el calor en el interior más o menos constante.
Planchas eléctricas
En la plancha eléctrica el calor se producía en una resistencia colocada en el interior de la plancha que con el paso de la corriente eléctrica se calentaba. Estas planchas tenían una gran desventaja, ya que les costaba mucho calentarse y poco enfriarse.
Después aparecieron las planchas eléctricas con termostato regulable que evitaba que los tejidos se quemaran, ya que podías regular la temperatura necesaria para cada prenda.
La plancha eléctrica a vapor
Desde entonces hasta nuestros días el funcionamiento de este electrodoméstico no ha variado mucho, tan solo se le han añadido detalles que han mejorado su uso. La plancha doméstica a vapor incorpora un pequeño depósito con agua, que con el calor de la plancha se convierte en vapor. A la vez que se va planchando se va liberando vapor de agua sobre la ropa y esto hace que el planchado sea más fácil. Las primeras planchas de vapor sólo tenían un orifico de salida, las que aparecieron en los años cuarenta, tenían dos. Después llegaron a tener cuatro y hasta ocho; y posteriormente hasta dieciséis. Los agujeros se hicieron cada vez más pequeños.
La nueva innovación es la plancha con caldera a parte, esta se llena de agua y va produciendo el vapor que pasa a la plancha a través de un tubo, con esto evitamos tener que estar rellenando el pequeño depósito de la plancha constantemente.
La plancha de viaje
Las planchas de viaje son más pequeñas y ligeras que las planchas estándar. Ésta en concreto es una plancha bastante simple, ya que no tiene dispensador de vapor de agua y el termostato regulable tiene pocas funciones.
Irene Briz
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