viernes, 21 de noviembre de 2014

FOGONES, por Luz Alcalá

El método de utilizar la chimenea para cocinar es sencillo. Se encendía el fuego y se dejaba quemar la madera para que hiciera brasas. También servía para dar calor y luz. Una vez hechas las brasas, se colocaba un soporte para no quemar el recipiente y el calor cocinaba lo que estuviera dentro de él.
(Utilizado hasta los años 30)
En la estufa de leña se podía cocinar en dos perolas y en el horno a la vez. En la parte de la izquierda se encendía un pequeño fuego que calentaba todo. En la fotografía faltan dos planchas de hierro encima de los huecos donde se colocaban las ollas y el tubo que sacaba el humo por la chimenea.
(Utilizado hasta los años 70)

La cocina de gas butano está conectada a una bombona de butano, como su propio nombre indica. Para comenzar a cocinar se debe girar uno de los mandos, esto abre el gas. Se enciende un mechero o una cerilla y se acerca al quemador para encender el fuego. Con el mando se controla el flujo del gas para dar más o menos calor.
(Desde los 70 hasta nuestros días)
La cocina de inducción es la más reciente. Funciona con electricidad. Es más segura porque no calienta la superficie del vidrio, solo produce calor a objetos metálicos colocados encima.
Según la información que me ha facilitado mi madre, la estufa de leña servía también para calentar la cocina, que era donde más tiempo se pasaba antes.
Mi abuela me ha contado que al cocinar con la chimenea y con la estufa de leña se necesitaban reservas de madera, así que mi abuelo y mis tíos iban a por palos al monte.
Con la cocina del gas butano siempre había que tener una botella de recambio por si se acababa.
Ahora dependemos de las compañías eléctricas y no hay reserva. Esto es un inconveniente porque si la compañía falla y se corta la luz ese día se cena un bocadillo de jamón.
La cocina ha sufrido muchos cambios en los últimos 80 años. Como se aprecia en las fotos, en tres de ellas aparece el fuego. En la actualidad se puede observar cómo no es necesario el uso del fuego en nuestra sociedad, ya que al mejorar el uso de la electricidad aumenta la seguridad y la efectividad.
El cambio de los distintos sistemas de cocción ha supuesto también que se hayan ido utilizando diferentes materiales en las cacerolas y sartenes necesarios para cocinar. Por ejemplo, sobre el fuego se pueden poner recipientes de barro cocido, pero en las cocinas de inducción son precisos determinados metales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario