Las máquinas de coser Singer son de las primeras máquinas de coser de la historia perfeccionadas por Isaac Merritt Singer, de cuyo apellido procede el nombre de la marca de dichas máquinas. Inventó el mecanismo de la aguja de arriba a abajo, que era más eficaz que el de lado a lado. Empezó a fabricas máquinas en 1850, y Elias Howert le dijo que estaba infringiendo el uso de una patente que le pertenecía a él, pero la realidad es que estaba en una mala situación económica, así que le ofreció comprar sus derechos por unos 2.000 dólares, pero Singer lo rechazó. Pero la situación económica de Howert cada vez era peor, por lo que cambió su "oferta" y le ofreció 25.000 dólares a cambio de que le dejara fabricar máquinas de coser bajo su licencia. Esta situación fue denominada "La Guerra de Las Máquinas de Coser". La máquina de coser era cada vez más necesaria en las casas, ya que se estaba gestando la Revolución Industrial. Algunas de las imágenes de publicidad más utilizadas para esta marca fueron las siguientes:
Las máquinas de coser Alfa, tienen un comienzo interesante. Alfa comenzó como una cooperativa en 1920, siendo pionero el País Vasco. Los primeros talleres producían revólveres Smith Wesson de calibre 32 y 38. Se produjo una crisis de armas, lo que obligó a cerrar este negocio, pero en 1925 se acordó la fabricación de máquinas de coser. Estas se fueron introduciendo poco a poco, desde 1925 hasta 1928 la demanda de producción de estas máquinas fue aumentando, hasta que en este último año, el Estado encargó a la cooperativa alrededor de 900 ejemplares para equipar las escuelas nacionales de enseñanza que Alfa ya reconocía. En 1932 recibe el nombre oficial de Sociedad Anónima Cooperativa ALFA.
Con las fotografías de todas las máquinas podemos observar que la mayoría de los cambios han sido físicos y no técnicos. Las tres primeras máquinas de coser están incorporadas a una mesa o tablero de madera que es sostenido por dos patas metálicas, una a cada lado, en cambio el gran cambio producido es en la última máquina de coser, que no se apoya sobre ningún objeto de forma fija. En cuanto a la forma del material que sostiene a las máquinas, observamos que todas tienen el "logo" de la marca a la que pertenecen, la última y más moderna de todas ellas, al no sujetarse sobre nada, no lo tiene. Sin embargo en el tema de la forma de la máquina en sí, podemos darnos cuenta de que las dos primeras, de la marca Singer, tienen un brazo que se apoya, sobre la que se ramifica otro brazo horizontal, y en su final se encuentra la aguja. Un detalle es que las máquinas Alfa, tienen forma de pistola, ya que al principio, la cooperativa se dedicaba a la producción de armas, hasta que se dieron cuenta de que no merecía la pena y se dedicaron a producir máquinas de coser hasta la actualidad que mantienen la forma de la pistola, lo que puede mostrar el origen de estas máquinas entre otras cosas.
Me ha gustado mucho hacer este trabajo y realmente no sé si está bien hecho o no, pero de alguna manera nos ha obligado a buscar objetos que han convivido en otros siglos, que han sido utilizados por nuestros antepasados o incluso conocer cosas de objetos que vemos todos días, detrás de los que hay largas historias que gracias a este trabajo hemos podido conocer. Me parece también una forma interesante de trabajo y diferente, ya que nunca había hecho un trabajo de este tipo.
Sara Oña
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